miércoles, 25 de agosto de 2010

Germán Bermúdez: un bienaventurado de la vida

Poca es la gente que puede trabajar de lo que realmente le gusta, Germán Bermúdez reparte su tiempo entre profesiones ambiguas como son el arbitraje y la música.

Haciendo camino al andar, desde 1996 interpreta la obra del Nano junto a su compañero de ruta, Sebastián Emlek en los teclados. En su página de internet, www.tributoaserrat.com.ar, se pueden escuchar las canciones interpretadas por este singular personaje, que nació en el barrio de Floresta y es árbitro de AFA desde el año 1998. Además del arbitraje y la canción, Bermúdez es locutor nacional recibido en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) en el año 1996 con tan solo 20 años de edad.

¿Cómo surgió tu pasión por el arbitraje y por la música?

Por el arbitraje, primero por que hacia la voz del estadio en la cancha de Vélez. Me mandaban a buscar las formaciones de los equipos y de la terna arbitral, para después leerlas. Ahí me contacto con algunos árbitros de la época, caso Mastrangelo, Loustau, Biscay, Lamolina, y por ahí, de quedarme charlando y viendo cómo se vestían y se preparaban para los partidos, me empezó a gustar la idea de hacer el curso.

Y por la música fue desde chiquito. Estudie violín a mis 7 años y siempre me gusto la música en general, especialmente el tango por mi viejo. A través de una compañera de colegio, conocí la obra de Serrat, la empecé a seguir, me compré discos-cassettes y comencé cantando bajo la ducha.

¿Le das prioridad a alguna de tus carreras? ¿Cómo es compartirlas?

La prioridad es relativa. Todo lo que hago me hace feliz. Creo que el arbitraje es prioritario, si a mí me dan la oportunidad de ser probado en categorías superiores. En ese caso, uno tiene que descartar algún evento que surge un fin de semana para dirigir ese partido que es el escalón para llegar mas arriba. Igual no descuidaría ni la locución ni la música.

Llevándote al plano musical ¿Por qué Serrat? ¿Te sentís identificado con algún tema del Nano?

Serrat me hizo un click en la cabeza. Cuando era adolescente, por ahí no entendía del todo los planteos que hacia a través de las letras. Después, el ir viviendo la vida, me fue demostrando que este tipo algo de razón tenía en lo que contaba, realmente me abrió la cabeza. No me siento identificado con algún tema en particular, pero si me siento identificado con muchas cosas, como la naturaleza, el fútbol, la vida, el amor, las mujeres, que son los temas que aborda el Nano al cantar.

Tuviste la oportunidad de conocerlo ¿Qué te acordas de ese momento?

Nos conocimos a través de Claudio Gelemur, su representante aquí en Argentina. Fue un encuentro breve después de un show. Él venía a buscar la birome para firmar autógrafos. Le conté lo que hacía, le dejé una carta y un cd y me tendió la mano.

De todos los partido que dirigiste profesionalmente desde la D hasta la B Metropolitana ¿Cuál es el que mas recordas? ¿Por qué?

El que más recuerdo fue mi debut en la D. Estaba muy nervioso. En primer lugar me acuerdo que llovía muchísimo. Sabía que llegaba al partido para suspenderlo porque era impresionante lo que llovía.

Fue en la cancha de Ferrocarril Urquiza, había muy poquito pasto y estaba muy inundada en uno de los costados. Me acuerdo de la muy buena voluntad de la gente de Ballester, que era el local. Sacaron unos colchones viejos y con eso iban secando los charcos de la cancha y escurriendo los colchones de goma espuma. Recién ahí pudimos empezarlo. El partido empezó y terminó (risa de por medio).

¿Cómo viste el rendimiento de las ternas arbitrales en el último Mundial y en especial la terna comandada por Héctor Baldassi?

Las ternas hasta octavos de final, anduvieron muy bien. Creo que después comenzó a pesar mucho la presión, especialmente a los árbitros que no tenían en su liga mucho nivel de fútbol. Baldassi, me parece que estuvo correcto, se adaptó a los alineamientos que le planteó FIFA. Recuerdo la primera expulsión que cobro. Fue a un jugador de Serbia en contra de Ghana aplicándole la segunda tarjeta amarilla tras una mano en mitad de cancha. Esa jugada, en Argentina, Baldassi no lo habría sancionado como en el Mundial. El último partido, logró mostrar conducción y eso para FIFA es fundamental.

¿Qué opinas de la tecnología aplicada al fútbol? ¿Qué sistemas pensas vos que serian útiles para aplicar?

Estoy de acuerdo para jugadas definitorias. Para un gol. Creo que es lo más importante que sucede en un partido, por que determina a un ganador o a un perdedor. Creo que eso no puede estar librado al azar o al acierto o al error de un árbitro o de un asistente.

Para mí un buen sistema seria un chip en la pelota que active un dispositivo lumínico o sonoro, que le indique a los árbitros, a los asistentes y al público si fue o no gol. Eso creo que no dejaría dudas y se evitaría la perdida de mucho tiempo. Por dar un ejemplo en el basket suena una chicharra.

¿Cuales son tus aspiraciones como árbitro? ¿Y como cantante?

Como árbitro me encantaría llegar a ser internacional. Me siento capacitado para poder seguir escalando. Entreno mucho, en la cancha cumplo. No se si soy un virtuoso, pero el reglamento lo aplico bien.

Como cantante aspiro a seguir transmitiendo la obra de Serrat. Como él, hay uno solo y gracias a que el existe, uno canta sus canciones y tal vez lo ayuda a vivir, con la ayuda del publico que paga su entrada mes a mes.

Bienaventurados los que alcanzan la cima, por que será cuesta abajo el resto del camino, cantaría Joan Manuel, acerca de los que triunfan trabajando en lo que realmente les gusta hacer, y el caso de Germán Bermúdez iría muy bien con el pensamiento del catalán.