Uno va creciendo en la vida y va sufriendo distintas etapas. Alegrias y tristezas... La muerte, ese fin del camino que nos enseña que no todo es para siempre, y la vida, esa alegre aventura de aprender a volar en éste mundo.
En el deporte, parte fundamental de la vida, sufrimos alegrías y tristezas diariamente. “Te das cuenta son horribles. No sienten la camiseta”, insulta la hinchada aquel domingo de sol que fue derrota. “Yo siempre dije que éste pibe era un fenómeno”, el famoso autobombo del simpatizante que cuando va bien, aplaude, que cuando va mal, rompe su garganta de bronca.
El ascenso, ganar un campeonato, salvarse de pedo en la última jugada, gritar un gooooooool, esas son las alegrías de ésta vida. Ojala, nunca tengas que sufrir en carne propia las innombrables.
Vuelvo a dejar mis líneas en Grito de Hincha, ese lugar donde nací como periodista y tuve alegrías y tristesas. Hoy con mucho mas experiencia y con mucha más fuerza arrancó nuevamente éste camino con novedades que poco a poco ire mostrando.
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