La felicidad va a la par de cantidades de goles convertidos y esto acrecienta la ilusión del pueblo argentino tras la victoria 4-1 frente a Corea del Sur. Lo bueno es estar tranquilo, no enceguecerse con el abultado resultado y nunca pensar en un paso adelante del que hay que estar, por que sino, en milésimas de segundos, toda esa esperanza acumulada se va al demonio.
Se jugó un muy buen partido, convertir 4 tantos ayuda a tener una buena diferencia de gol a favor y por suerte esas anotaciones vinieron de la mano de los delanteros.
Gonzalo Higuaín pudo sacarse toda la bronca del partido frente a Nigeria convirtiendo 3 de los 4, Lionel Messi la volvió a descoser, Carlos Tevez es fundamental en todo, marca, juego y se brinda al equipo como muy pocos lo hacen y Sergio Agüero demostró que no esta dentro de los 23 por ser el yerno de Diego.
Pero hay cosas para corregir, como las desconcentraciones. Igual creo que fue importante el error de Demichelis para el equipo, ya que si se terminaba el primer tiempo con dos goles de ventaja, no se iba a salir con la concentración necesaria al segundo. Siempre estuvo seguro el juego y la victoria Argentina.
Carlos Tevez en conferencia de prensa dijo: “Esto recién empieza, hay que tener los pies sobre la tierra”. Y creo que esta en lo cierto. Contentos sí, desenfrenados, no.
A…. Y para todos aquellos que de criticar saben mucho pero de admitir sus propios errores no, quiero destacar al grupo técnico que comanda Diego Maradona. En el primer encuentro frente a Nigeria se pudo observar el trabajo en pelota parada y en el segundo con Corea del Sur los cambios realizados funcionaron de manera perfecta. Nicolás Burdisso, defendiendo de muy buena manera y colocando el pase de cabeza en el segundo tanto argentino y Sergio Agüero, demostrando que es uno de los mejores delanteros del mundo armando el tercer y cuarto gol de Argentina.
Para conseguir el gran objetivo hay que ganar 7 encuentros, ya 2 están adentro. Solo 5 finales más, solo 5.
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